DENKEN. ARBEIT. KOMMUNIZIEREN. La Bauhaus y cómo hacer una apropiación de sus procesos a través del lenguaje del cuerpo.

Por Renée de Pedro
Julio 2017, México

Para el trabajo final del 4º semestre de la Licenciatura en Coreografía de la ENDCC, decidí utilizar el manifiesto de la Bauhaus, y sus principios tantos pedagógicos como de producción, para adoptarlos en un montaje coreográfico. Esto, como parte de una búsqueda continua que pretende reconocer diferentes modos de crear dentro de los procesos de las artes del cuerpo. 

Para abordar este proyecto, recurrí al manifiesto de 1919, así como elementos de su propuesta educativa, dentro de los cuales destaco los siguientes puntos: 


Elaboración conjunta de amplios proyectos arquitectónicos utópicos -edificios públicos y para el culto- realizables a largo plazo. Colaboración de todos los maestros y aprendices - arquitectos, pintores, escultores- en estos proyectos con el objeto de influir conjuntamente sobre todas las partes integrantes de la arquitectura.* 

Nuevos experimentos en la organización de las exposiciones, para resolver el problema de mostrar la imagen y la plástica dentro del marco de la arquitectura.*

Serán admitidas todas las personas sin antecedentes, sin limitaciones de edad ni sexo, cuya preparación sea considerada suficiente por el consejo de maestros de la Bauhaus (…).

*Quiero aclarar que los puntos antes citados, se adaptan a una puesta en escena coreográfica, haciendo una analogía entre un edificio y una obra de las artes escénicas, entre una exposición de contenido plástico/visual, con una de contenido dancístico y/o del cuerpo.
 
Bajo una línea de trabajo funcionalista, tendencia filosófica que prepondera en la escuela germánica, escogí tres actividades primordiales del hombre, que posteriormente desarrollé en tres momentos escénicos entrelazados entre sí, que darían forma a un ejercicio coreográfico final:

- Pensar (Denken*)
- Trabajar (Arbeit*)
- Comunicar (Kommunizieren*)
*palabra del alemán

La hipótesis de la que partí, pensando en los puntos que se mencionan anteriormente fue:

Cualquier individuo puede ser parte de un montaje coreográfico, sin necesidad de ser un bailarín de profesión.

Y en pos de buscar nuevas formas de exponer un proyecto coreográfico, así como incluir a las demás disciplinas dándole un mismo valor a su trabajo que al del bailarín, encontré oportuna la apuesta, a sabiendas de que era una hipótesis que ya había sido utilizada por otros creadores en situaciones pasadas a la mía.

Lo cual, sirvió como pretexto para trabajar con el equipo que me acompañó. Abordamos a través de talleres el desarrollo de cada uno de los elementos que conformaron la pieza, recurriendo a fuentes bibliográficas y de otra índole, como documentales videograficos, para el entendimiento de la sinápsis-pensamiento, la obra de K. Marx y Fourier, para el trabajo, y otros autores como Marcusse y Bataille para la comunicación.


Guión Coreográfico

En primer lugar se desarrolló la idea de denken-pensamiento a partir del movimiento y conexión neuronal. El cuerpo de los intérpretes, fungió como el cuerpo de la neurona, sus partes y extremidades, conectándose con las del otro; considerando la corriente eléctrica transmitida entre ellas, para generar la funcionalidad cerebral.

Como segundo momento se representó el arbeit-trabajo, para el cual se utilizó las investigaciones de los Manuscritos filosóficos y económicos de 1844 de Karl Marx, indagando sobre el trabajo enajenado y el creador. 

Esto se conectó con la tercera y última parte: kommunizieren-comunicar, buscando dar conclusión a la pieza completa, y al discurso Bauhaniano. Todo se hace bajo una función práctica, y la nuestra, es la de comunicar un supuesto.


Desarrollo de actividades

Como cada semestre, existe un requerimiento de contenido académico, que coloca al coreógrafo en formación en la necesidad de utilizar una herramienta en específico para el desarrollo del ejercicio final. En este caso, la experimentación con la polifonía fue la manera de abordar la currícula. 

Para poder llevar a cabo el uso de ésta, en la primera parte: denken (pensar), decidí que sería por medio de la representación de la sinápsis neuronal, que resumiría en una acción de la actividad cerebral, una acción humana más compleja. Los integrantes, fungieron como neuronas, que con tres movimientos diferentes, definidos por ellos mismos, hicieron alusión al paso de corriente eléctrica entre cada cuerpo. Estos tres movimientos, con un orden especifico ascendente (1-3) fue intercalándose con el orden de los otros (ej.: 1a + 1b + 1c + 2b + 2c + 1d + 2a + 3b) generando secuencias individuales, presentes simultáneamente con los otros cuerpos, que espacialmente fueron definidas por el uso de patrones lineales de las obras de Josef Albers (artista de la Bauhaus), haciendo uso de la polifonía libre, tanto espacial como en el diseño de movimiento corporal, y a su vez, generando redes alusivas a las neuronales.



Para el segundo movimiento arbeit (trabajo), el uso de la polifonía fue de otro tipo, si bien ésta se define por la RAE como:

“Conjunto de sonidos simultáneos en que cada uno expresa su idea música, pero formando con los demás un todo armónico.”

Y considerando que lo que se estaba trabajando era a partir de un medio escénico, no musical, busqué que cada individuo, cada voz, a partir de sus características profesionales, es decir, definidos por su oficio, desarrollaran una idea y encontraran en el conjunto un acuerdo de ser.

Simultáneamente, el discurso sobre el trabajo enajenado (Marx, 1844), ejemplificado en cada una de las disciplinas, particularmente  hace hincapié en la forma en que la danza y sus dos vertientes principales (clásica y contemporánea) crean del bailarín un obrero de la repetición de movimiento. 

En la parte sonora y/o musical, con los tres elementos indispensables: ritmo con la batería, armonía con el piano, y melodía con la guitarra, que corrió a cargo de la composición de Erick Adrián Alonso, se va generando conforme se desarrolla arbeit, dinámicas que repercuten en el trabajo de los demás. 

Para Kommunizieren (comunicar), vuelvo a los elementos del inicio que generaron la polifonía en el pensamiento, y utilizando los principales gestos hice una frase que podría referirse como el leitmotiv de la pieza terminada. Esta es interpretada por cada uno de los integrantes simultáneamente, con variaciones propias del lenguaje corporal de cada uno. 

Para cerrar, cada cuerpo va dejando la escena, quedándose últimamente el ritmo de la batería, y una imagen seleccionada por la fotógrafa (integrante del equipo de trabajo) que reúne el proceso en tan sólo un instante.


Resultados. Conclusiones. Dudas

El objetivo principal de éste proyecto, más allá de demostrar que era posible el uso de la polifonía con un montaje no tradicional, era encontrar, dentro de este proceso, una manera que se satisficiera mejor mis necesidades creativas. No podría negar, que con cada producto que genero, sea de la índole que sea, encuentro en el desarrollo, algunas respuestas de las miles de dudas con las que inicio cualquier investigación. Cada ejercicio, es una investigación del cuerpo, del campo dancístico, y de la persona que está detrás del nombre. 

A diferencia de procesos anteriores, en ningún momento sentí el cobijo de la seguridad de que aquello que hacía era lo correcto, lo óptimo, pero en la incertidumbre y el juego, decidí dejar correr los días junto con el equipo que se comprometió a trabajar mano a mano. Calificar y encontrar la rúbrica correcta para el resultado del 24 y 25 de julio, me parece ambicioso e incluso contraproducente.

Tratar de ahondar y adoptar un movimiento que cambio la producción tanto artística como industrial que repercute hasta nuestros días, hablando de la Bauhaus, en menos de dos meses, claramente era un proyecto poco realizable. Para lo cual hago abiertamente la declaración de que esto que sucedió: Denken. Arbeit. Kommunizieren. fue sólo un comentario y una aproximación al mismo, un paso más a una serie de experimentaciones futuras.

Sería falso decir que se alcanza el Gesamtkunstwerk (arte total), quizás una pretensión no necesaria, pero que sin duda, fue parte de los motores para éste ejercicio.

Integrantes del proyecto

Diseño y visuales:

Erick Arriaga: diseñador de modas
Desireet Velazquez: diseñadora gráfica 
Sofía Mejía: artista visual
Jorge Lomelí: arquitecto

Música y sonido:

Darío Ordóñez: percusionista e ingeniero de audio
Erick Adrián Alonso: compositor y guitarrista
Julieta Ramos: pianista y cantante

Danza y cuerpo:

Silvana Pijoan: intérprete y docente de danza clásica
Erick Plascencia: intérprete de danza interdisciplinar 

Fotografías durante las funciones de www.instagram.com/sofiasoff

Comentarios

Entradas populares