Robot! De Blanca Li

Por Renée de Pedro
Octubre 2015, México.

Esperar a que abra el telón y salgan los bailarines. Y abre el telón y vemos un cuerpo, ¿humano o no humano? ¿Cómo es un cuerpo humano, y qué lo haría no serlo? Blanca Li expone una problemática y cuestiona al espectador de su condición. 

Si bien, desde el Renacimiento, el hombre occidental se impresionó de las capacidades de su cuerpo, capacidades biológicas, motoras, sensibles y emotivas, y se dedicó a encontrar formas de igualar éstas, para así ayudarse y hacer más sencillo el trabajo físico ¿Desde qué aspecto nos preguntamos (a nosotros mismos) ahora? 

La tecnología siempre ha existido, desde el hombre primitivo y sus primeras armas, hasta nuestros días y la comunicación de los Smartphones. La tecnología como extensión del hombre, de su cuerpo, y de su representación ante lo otro.  Y la oposición también ha estado presente. Desde el movimiento Luddite en Inglaterra de los 1800, donde un grupo de obreros peleaban por recuperar su trabajo y no ser remplazados por la maquinaria textil. Y en la actualidad, con el movimiento Neo-Ludismo,  preocupado por la deshumanización como consecuencia de la tecnología, así como la destrucción del planeta Tierra.

Pero, qué sugiere Blanca Li, al subir a robots al escenario, con la capacidad de moverse e imitar a los bailarines. En un inicio, vemos perfectos unísonos con los ocho bailarines humanos, con movimientos que simbolizan lo automático, lo autómata. Una rítmica de ejecución impecable, donde el hombre se enseña a sí mismo a moverse en función de algo más que sus propias necesidades ¿las necesidades de la comunidad? ¿Las necesidades de producción de un sistema? 

Y después, estos mismos individuos, vestidos de uniforme azul, haciendo referencia a aquellos que eran utilizados, en un principio, por los trabajadores de Meiwa Electronics (encargada de la robótica de la puesta en escena) personifican al  hombre promedio de una gran urbe, siempre de prisa, de rutinaria vida,  y ejecutan movimientos estereotipados de lo cotidiano, de la vida de autómatas. 

¿Por qué consideró Blanca Li necesario usar Robots, para criticar la vida deshumanizada que llevamos? 

Cuando aparecen los Robots NAO, de los cuales se dice que pueden hasta bailar, qué lectura le damos a este recurso. La multimedia, escenografía, iluminación, así como las máquinas que hacían música en el escenario, fueron trabajadas con calidad y de manera delimitada.  Sin embargo, hubo un brinco abismal, entre la propuesta del inicio, y en lo que se tornó después de la aparición estelar de estas “simpáticas” máquinas, que conmovieron al espectador de similar manera de la que se conmueve a la audiencia de un programa televisivo. 

Paso de La Danza al Espectáculo, quizás con la motivación de acercarse a mayor número de gente, quizás haciendo una sátira de la vida actual y el uso de la tecnología, sin embargo, dejando poca claridad del discurso original que sugiere “Robot!” (el cual se puede consultar en la página oficial http://www.blancali.com/es/event/99/robot).

No es de sorprender esta inclinación particular de la coreógrafa, quien ha trabajado mayormente para el mundo del Espectáculo, pero entonces por qué traerla en el marco  del Festival Cervantino. Y tenemos que preguntarnos: ¿Era necesaria la utilización de un elemento tan dominante, para hacer una crítica de la vida que llevamos en la actualidad? ¿Fue un pretexto para utilizar un ornamento en el escenario y conseguir cierta popularidad y reconocimiento? ¿Habrá conseguido su cometido la creadora? 


Comentarios

  1. Pues referente a porque el Cervantino.. pues creo que aprovecharon perfecto el tema de este año: Ciencia y Arte, aunque un poco superficial se podria decir, porque si tienes razón, se volvió mas "chow", muy bien hecho por cierto..con excelentes bailarines (humanos y robots) , maquinas musicales, tecnicos, etc.. en mi opinión creo que este tipo de obras sirve para que el publico se acerque a la danza.
    Saludos Renee ... Ana :)

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